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23.6.11

ESGUINCES DE TOBILLO, PREVENCION Y MANEJO

Los esguinces de tobillo son las lesiones más frecuentes en la práctica deportiva a las que por lo general, como en muchas lesiones, no les prestamos la debida atención pensando que “eso pasa pronto” o “es una simple torcedura” y en realidad debemos dar importancia al manejo médico y recuperación que requieren ya que el riesgo de presentar un nuevo esguince aumenta con la primera lesión y una falta de terapia física adecuada.

¿Qué es un Esguince de Tobillo?

Un esguince de tobillo se define como la ruptura parcial o completa de uno o varios ligamentos que dan estabilidad al tobillo los cuales son: Ligamento deltoideo, Ligamento peronerocalcáneo, Ligamento peroneroastragalino posterior y anterior siendo este último el que más frecuentemente se lesiona. Este complejo ligamentario evita que el pie se doble forzadamente hacia adentro o hacia afuera (inversión y eversión). Muchas personas lo llaman “torcedura” o “tronchadura” y el mecanismo de lesión más frecuente es cuando el pie se dobla hacia adentro. Esto generalmente sucede cuando estamos haciendo gimnasia o en ocasiones más sencillas, en el caso de las Flyers, cuando desmontamos de alguna acrobacia o partner y pisamos el pie de nuestra base.

Vale la pena aclarar que los esguinces no solo pueden ocurrir en el pie, sino que cualquier ligamento que esté ayudando a dar un sostén es susceptible se lesionarse, de esta forma podemos tener un esguince de los ligamentos de la rodilla, codo, muñeca, etc. Sin embargo, se hará énfasis en el esguince de cuello de pie por ser el más frecuente.

¿Cómo Sospechamos la Lesión?

Generalmente después de producirse el mecanismo de la lesión (pie doblado hacia adentro o hacia afuera de una manera forzada) la persona siente un dolor y un “tirón” o crujido. Justo en el momento de la lesión la persona es incapaz de mover el pie por el dolor. Este va a empezar a inflamarse y posiblemente a tornarse morado.

En este momento proceda a realizar los siguientes pasos:

1. Permita que la persona se siente y descanse.
2. Eleve el pie. Esto ayuda a disminuir la inflamación que se genera y da alivio.
3. Coloque un vendaje. Este puede ser elástico o fijo. Debe cuidar que no quede muy apretado y al terminar de colocar el hielo debe retirarlo.
4. Coloque hielo. El hielo es uno de los recursos más efectivos y baratos, pues la evidencia científica de muchos estudios ha mostrado su eficacia para manejo de dolor y como anti inflamatorio. Colóquelo aproximadamente durante 12 a 20 minutos, descanse y vuélvalo a colocar. Tenga precaución de no dejarlo mucho tiempo ya que podría causar un efecto contrario y quemaduras.
A medida que el dolor va controlándose la persona empieza a mover lentamente el pie. Generalmente si el esguince es de bajo grado la persona poco a poco, aunque con dolor va a poder movilizar el pie SIN APOYARLO. Si a pesar del hielo y este manejo inicial, el dolor aumenta y limita casi que completamente la movilización debe acudir a su centro de urgencias para descartar una fractura o un esguince complicado (Grado III Ruptura completa del ligamento que de ser así debe manejarse quirúrgicamente).

¿Qué Debemos Tener en Cuenta con Estas Lesiones?

Es muy frecuente que una vez ocurre la lesión los porristas se niegan a acudir a un centro de urgencias y es importante que sea valorado por un médico. ¡OJO! No se recomiendan los famosos “componedores” ya que no son personas idóneas para poder dar un diagnóstico certero y descartar una lesión más compleja, y por el contrario pueden complicar la lesión que más adelante le puede causar el retiro definitivo de su deporte.

La Fisioterapia, Pilar Fundamental de la Recuperación y un Pronto Retorno a la Práctica Deportiva.

La Fisioterapia debe iniciarse lo más pronto posible, para garantizar un regreso rápido a la práctica deportiva y para disminuir la posibilidad que se presente un nuevo esguince. Acuda a su centro de atención médica para que le prescriban terapia física o si tiene la posibilidad de pagar por unas sesiones particulares no dude en hacerlo.

El fortalecimiento de la musculatura de la pierna y del tobillo son fundamentales así como trabajar ejercicios de equilibrio, estiramientos y educar nuevamente el pie a los ejercicios propios del porrismo como la gimnasia, los saltos, la acrobacia, etc.

Mientras está a la espera de las sesiones de Fisioterapia y mientras haya descartado una lesión compleja (esguince grado III o Fractura) siga las siguientes recomendaciones:
1. Evite apoyar el pie al menos 12 horas. Posteriormente inicie apoyo parcialmente sin dolor.
2. La toma de medicamentos como Ibuprofeno, Naproxeno, o inyectados como el Diclofenaco actualmente está muy debatida y no se recomienda pues puede interferir con los procesos de adecuada cicatrización del ligamento. Puede tomar Dólex (acetaminofén) para controlar el dolor.
3. Comience a Realizar movimientos del tobillo hacia arriba, hacia abajo, hacia los lados de forma suave.
4. Continúe colocándose hielo y elevando el pie los siguientes 8 días.
5. De 8 a 12 días después de la lesión realice ejercicios de coordinación y equilibrio (por ejemplo camine descalzo sobre arena, colchonetas de seguridad, almohadas).
6. Si tiene una banda elástica de colores o una venda elástica amárrela haciendo un círculo y colóquela en ambos tobillos empezando a llevar el pie lesionado en la forma contraria a la lesión, es decir, si el pie se lesionó hacia adentro haga los ejercicios llevando el pie hacia afuera. Repita esto varias veces al día suavemente y a tolerancia.
7. Realice estiramientos del tendón de Aquiles suaves y a tolerancia. Estos se pueden realizar con la pierna completamente extendida y tomando la punta del pie mientras la empuja hacia arriba. El estiramiento se debe sentir a nivel de los gemelos.

RECUERDE SIEMPRE: Si ocurrió una lesión del pie. Lo que está lesionado es: EL PIE. Debe continuar asistiendo a los entrenamientos 5 a 8 días después de la lesión para hacer trabajo de fuerza de abdomen, fuerza de brazos, bicicleta estática suave y sin resistencia, etc. Cualquier otro ejercicio que no involucre el pie afectado. Si mantenemos nuestro estado físico mientras el proceso de reparación de la lesión se va dando, vamos a garantizar un pronto retorno a la práctica deportiva.

¿Cómo prevenir las lesiones?

Del cuidado y de la seguridad de nuestra práctica deportiva depende nuestra prevención. Por más sencillas que sean las recomendaciones muchas veces las dejamos pasar y es cuando una lesión ocurre. Por esto tenga siempre en cuenta:

1. Calentamiento sencillo de las articulaciones antes del inicio del entrenamiento
2. Implementos deportivos adecuados que incluya sobretodo calzado adecuado para el deporte
3. Realice ejercicios de fortalecimiento
4. Realice ejercicios de coordinación y equilibrio (por ejemplo camine descalzo sobre arena, colchonetas de seguridad, almohadas)
5. Evite practicar el deporte en un terreno muy irregular y retire obstáculos que pueda ocasionar un accidente.

★★CHILE TEAM CHEER★★

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