¿Por que algunas personas practican el cheerleading y otras no?
¿Que necesidades de la persona pueden satisfacer el cheerleading?
Que es lo que lleva a un cheerleader a “sacrificar” su tiempo de ocio y asuntos familiares en aras del entrenamiento y exponerse a posible daños físicos derivados de esta misma práctica?
Muchas podrían ser las respuestas a estos conceptos habitualmente conocidos como necesidades, ambiciones, instintos, impulsos, tendencias.
Desde la Psicología del Deporte son específicamente agrupadas bajo el nombre de Motivación. La motivación está íntimamente ligada a lo interno, algo así como un estímulo interno propio que lo obliga a buscar y encontrar respuestas para su satisfacción. Por ejemplo un Cheerleader es motivado a entrenar por más de dos meses para un campeonato con el fin último de ganar, de que el trabajo de su equipo sea reconocido y de medir sus aptitudes frente a sus contrincantes, pero en el transcurso de este tiempo se ve motivado así mismo por la compañía, los buenos momentos, los viajes el conocer muchas personas que enriquecen su manera de pensar, el apoyo de los padres y así mismo ver que la practica del Cheerleading le ofrece una apariencia fisica ideal, como la satisfacción propia de sentirse útil.
El ser humano es un permanente buscador de sentido, de cumplimiento de objetivos, de identificador de metas.
Es claro que para que exista una meta debe existir una necesidad y de allí desencadenará la motivación para llegar a ella. Existe un grupo de necesidades de las cuales podemos identificar las fisiológicas, de seguridad, de afecto, de estima y finalmente de autorrealización; esta última se relaciona mucho con el ámbito en el cual nos desenvolvemos como Cheerleder, ya que encaminamos todos nuestros esfuerzos para llegar a ser lo que uno cree que es capaz de ser. Y no solo eso, el hecho de saber que somos buenos en lo que hacemos motiva a los demás compañeros del equipo a seguir el esfuerzo, a revisar que es lo que lo hace ser tan bueno y decidir seguirlo, en que sentido? en la autodisciplina, auto-reconocimiento, evaluarse a si mismo y encontrar fortalezas y debilidades y de esta manera encontrar métodos para mejorar. Es allí cuando los entrenadores cumplen un papel fundamental, ya que deben estar muy atentos, puesto que la falta de motivación puede ser provocada por una frustración de incapacidad de creer que no se puede lograr el objetivo o meta pactada, de sentirse menos que los mejores y pensar que no llegaran a ser como ellos. Por ende invitamos a los entrenadores a encontrar estrategias de entrenamiento viables, innovadoras y creativas, para aquellos que no cuentan con las suficientes aptitudes, que se sienten frustrados y no sabes que habilidades pueden aportar a su equipo. Llévenlos al autoreconocimiento a explorar sus capacidades, ya que es apresurado juzgar y creer que perdemos el tiempo en enseñarles habilidades que creemos que no podrán aprender.
Entrenadores: Para la autorrealización es fundamental el concepto de autopercepción. Es decir de la manera en que usted se vea así mismo y vea a sus deportistas ellos enfocarán sus energías para lograr una meta en común. Refuerce en ellos sus habilidades y la manera en la que puede aportar en el cheerleading que más que un deporte de equipo, llega a convertirse en una familia.
“Las batallas de la Vida no siempre son para el mas listo, el mas fuerte o el más rápido, pero tarde o temprano el hombre que gana, es el hombre que piensa que él puede”
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